Después de una sufridísima carrera por la consecución del Europeo de Marathon en Austria, nos dirigíamos a Andorra, para hacer un reconocimiento exhaustivo del circuito y la oportuna aclimatación en altura, ya que sufro mucho en este tipo de altimetrías.
Aunque el circuito era técnico y estaba mojado por las recientes lluvias, rápidamente le pille el flow. Otra cosa resultaban las subidas, que intentaba subirlas sin gastar apenas energías con la intención de recuperarme del esfuerzo Austriaco, aun así se hacían durísimas. En ningún momento apreté para verificar mi estado de forma, creciendo mi temor ante que tiempos podría realizar.
Vueltas y más vueltas, repasando posibles trazadas y repitiendo las técnicas, máximo de horas junto a la familia y los amigos en el circuito a 2000m con la intención que mi cuerpo se adaptara en lo posible a la altura, intentando agredirle mínimamente, practicando la técnica y fortaleciendo mis maltrechos hombros, todo sin agotar las piernas. Misión casi imposible en este circuito.
Como todos sabéis soy más físico que técnico, por ese motivo prefería una carrera en terreno seco y larga, cuanto más larga mejor, había entrenado para una carrera de 1:40 (tiempos de Praloup o Brasil) que a última hora y sin saber aun por qué se redujo de 5 vueltas a 4, para reducirla aun más a 3 vueltas el mismo día de la carrera (menos de la mitad del tiempo previsto por mi). La misma historia de siempre que corremos en España / Andorra, mini carreras que no llego a entender a quién benefician y en las que no quiero entrar nuevamente en polémica.
Para cubrir el evento, mi equipo, King Barcelona se desplazó hasta Andorra para dar soporte moral, técnico, logístico y fotográfico a mis compañeros Julen Blanco, Joan Carles Rico y a mi.
Tres vueltas y salida desde tercera fila, todos mis rivales en primera fila o segunda fila, donde destacan:
Dado que va a ser una carrera corta, tengo que jugármela, intentando hacer adelantamiento rápido e irme con la cabeza de carrera antes que esta se corte o escape.
Salgo bien remontando rápidamente posiciones, abriéndome en todas las curvas iníciales para evitar enganchones y poder progresar con menos riesgos. Nada más iniciarse la subida supero a todos mis rivales más peligrosos, me pongo segundo abriendo un pequeño hueco, oigo el ruido típico de un afilador de rueda unos metros más atrás y unos gritos de rabia/desesperación (luego me enteré que alguien chocó con Stephan produciéndole un corte en el neumático trasero y dejándolo fuera de carrera).
Espero al final de la subida del prado inicial, para atacar en el siguiente tramo de subida, que es un duro sendero con desniveles y raíces, en el que había calibrado varias veces para asegurarme que coronaria sin riesgo de aminorar el ataque. Es tan fuerte mi ímpetu que el neumático me patina en el último tramo de raíces, pie a tierra y pateo unos pocos metros, antes de subirme a la bici miro para atrás sorprendido de no ver a nadie. ¿Tanto he apretado?, ¿Habrá pasado algo?, sigo por un sendero rocoso a tope y asegurándome no cometer más fallos, recupero el aliento y sprintando en la siguiente pista de subida, me veo fácil, me veo bien.
Bajada rápida, nueva subida y me cantan 30 segundos de ventaja, no puedo creerlo, apenas han pasado 7 minutos. Esto no estaba previsto en ninguno de mis muchos planteamientos, sigo apretando pero ahora un poco más sosegado, no quiero cometer fallos, prefiero recuperar mi ritmo cardiaco y respiratorio para un posible final apretado, bajo tranquilo, paso por meta y me cantan 1 minuto (tenia al equipo, amigos y familia repartida por el circuito dándome referencias). Siguiente subida 1 minuto 20 segundos dosifico algo más y bajo aun más conservador, pido y miro referencias, la estrategia esta clara, conservar la ventaja con un margen importante por mi parte para mejorar si se reduce la distancia.
Paso por la tercera y última vuelta, me cantan que Perini y Olsson han chocado entre ellos peleando por la segunda posición, Timothy es el que me persigue a 1’40». Me centro en conservar la mecánica, realizar los cambios con delicadeza, esquivar piedras y raíces, evito picar con la rueda delantera para evitar un posible destalonamiento. La última vuelta es una gozada, me recreo en los ánimos y felicitaciones, saludo, sonrió e incluso choco palmas con los amigos…
Recta final, larga y más larga me gustaría que hubiese sido, no quería que terminara ese estado de embriagadez, dicha , ese haber conseguido algo que … no nos engañemos no tenía muchas esperanzas!!
Al llegar familia, amigos, aficionados, abrazos y fotos para el recuerdo.
Link a la clasificación MASTERS-50 MASTERS WORLD CHAMPIONSHIPS – Vallnord 2015
Mi agradecimiento una vez más a mis sponsors que me han permitido disponer del mejor material para lograr el campeonato del mundo
1 Comment
Impresionante Javier, tus logros son un orgullo para nosotros.