Mi nombre es Javier Salamero, formo parte del equipo de competición de King Barcelona.
Soy uno de los miles, cientos de miles de aficionados al ciclismo que en estos últimos años han cambiado su forma de vida, haciendo del ciclismo más que una afición una pasión.
En mi trayectoria personal he pasado desde mi iniciación en pequeñas salidas dominicales a tener un amplio calendario deportivo, acumulando experiencias en multitud de eventos y competiciones ciclistas.
Esto me ha permitido conocer y tener un gran número de amigos ciclistas con los que compartir retos, ilusiones y logros.
Pero en el ciclismo no todo son alegrías, hay momentos de sufrimiento, lesiones, gastos económicos y un largo etc. es por esto y por lo mucho que cuestan los éxitos deportivos, el motivo de que los valoro tanto.
El ciclismo de competición es un modo de vida, de entender la vida, te condiciona a la vez que te apasiona, te vuelves disciplinado, constante, cuidadoso, exigente en todos los niveles.
Muchas veces me preguntan si tanto esfuerzo vale la pena para un ciclista no profesional, para mí sí.
Me gusta preparar la temporada, el cuidar los detalles en los entrenos, el contar con los mejores medios técnicos, la sensación que se obtiene cuando estás forma y notas que la bicicleta vuela, el gusanillo antes de la competición, la satisfacción de los logros y la exigencia de saber que siempre se puede mejorar.